Donar Sangre: un DEBER ciudadano y una OBLIGACIÓN revolucionaria

Estimados camaradas socialistas, este martes pasado, como es mi costumbre desde hace ya unos años y cada tres meses, fui a donar sangre, y como también es una muy triste costumbre, encontré el banco de sangre TOTALMENTE SOLO, no había un alma aparte de mí haciendo lo que yo considero un deber ciudadano como lo es el de donar sangre y de ahí que me motive para escribir estas breves lineas de concientización ciudadana tan necesaria por estos días en esta patria nuestra.

Para no hacer muy largo este articulo y para dejar muy bien sentada mi intención moralista en el, lo analizare por dos vertientes, a saber: la primera versara sobre los enormes beneficios para nuestra salud que conlleva la donación periódica y continua de sangre, y en segundo termino, la enorme carga moral y social que tiene esta actividad dentro de un núcleo civilizado, y más aún, dentro de una sociedad que se dice ser revolucionaria.

Empezaremos por los beneficios que trae para nuestra salud el donar sangre, y para hacerlo lo más sencillo y breve posible los mencionare de manera esquemática, a saber:

1. El donar sangre se debería realizar en un plazo nunca menor de tres meses y no mayor de seis, ya que esto permite a los diferentes órganos corporales identificados con la producción y regeneración de sangre estar siempre en perfecta y continua función y no caer en un letargo de uso no muy propicio para la salud.
2. Al donar sangre de manera periódica y continua, nuestro cuerpo se acostumbra a tener ese elixir vital de vida (la Sangre) en plenas condiciones y presta para el servicio.
3. Al donar sangre, en caso de una accidente grave que tenga como consecuencia una hemorragia por parte del accidentado, el donador frecuente tendrá una expectativa de vida de más de dos horas que uno no acostumbrado a donar en las mismas circunstancias y este hecho en un accidente de transito pude ser vital para la continuidad de nuestra vida.

Como verán los beneficios de orden personal de nuestra salud parecen más que suficientes justificativos para convencer a más del 50% de la población a ser donadora frecuente de sangre, pero no es así, debido no solo a desconocimiento, sino al eterno miedo a la contaminación de alguna enfermedad por parte del sistema de donación y esto, en nuestro país, es totalmente absurdo, ya que en los centros de donación de sangre si de algo se tiene cuidado es de la esterilización y buen manejo de todo el material medico, además tengan la seguridad que corren más peligro de contagio en un laboratorio clínico privado cuando se van a hacer un examen rutinario de sangre, que en uno de los centros de donación que tiene nuestra hermosa patria.

Ahora analicemos el otro aspecto de la donación de sangre, que para mí resulta el más importante y vital dentro de este proceso de transformación revolucionaria de nuestra sociedad, como lo es el aspecto moral de la donación de sangre.

Ciertamente, en una sociedad que dice llamarse socialista, o que en su defecto trata de serlo, el aspecto de la “salud colectiva” reviste un punto fundamental dentro del proceso de transformación, y dentro de este proceso de colectivizar la salud, la participación directa de todos los ciudadanos es fundamental. Esta participación debe hacerse de manera clara y explicita, es decir, a través del voluntariado en los hospitales y demás centros de asistencia de salud publica, apoyo voluntario y desinteresado en todas las campañas que el ente publico regulador de la salud en el país lleve adelante, y como no, la donación periódica y constante de sangre.

El párrafo anterior para nada es de mi autoría y basta con buscar cualquier tratado socialista de este siglo, del pasado o del anterior, para que se vea como es fundamental en todo proceso transformador de una sociedad mercantil y capitalista hacia una sociedad netamente socialista, repito, es fundamental el voluntariado explicito de todos aquellos ciudadanos que en esa sociedad hacen vida, pero por encima de todos, todos aquellos ligados directamente al proceso revolucionario de transformación social.

En base a este ultimo párrafo y teniendo en cuenta que la base fundamental de revolucionarios “Ciertos” que tratan de establecer este nuevo orden social en nuestro país están claramente identificados como miembros del partido del actual gobierno, es decir, los miembros del PSUV, y tomando como se tiene que tomar por cierta la anterior aseveración, cabe una pregunta automática: ¿cómo es posible que si el PSUV tiene 7 y tantos millones de miembros en su seno, los bancos de sangre de todo el país estén solitarios, prácticamente abandonados de donadores? y la cosa es tan grave y reviste ya visos de tragedia, que no solo basta con anunciar la solicitud de tantos donantes para pacientes específicos por los medios de comunicación masivos, sino y esta información me consta, en muchos casos los mismos jóvenes enfermeros que trabajan en estos bancos se ven en la necesidad de donar su sangre y con más frecuencia que los tres meses recomendados antes citados, para cubrir la escasez en momentos de accidentes graves y puntuales.

Resulta paradójico que siendo Venezuela un país tropical y que es, periódicamente, atacado por esa mal sana enfermedad conocida como “Dengue”, y que esta conlleva como uno de sus síntomas y como mayor peligro, la reducción sistemática y alarmante de las plaquetas, pues resulta, nuevamente paradójico, que pudiendo cada ciudadano responsable de nuestra sociedad donar sus plaquetas (procedimiento sencillo, donde la sangre se le devuelve al donador y solo se le extraen las plaquetas, con una duración de aproximada de 2 horas conectado al aparato especifico) y teniendo el partido de la revolución socialista a más de 7 millones de adeptos, es ingratamente cierto constatar que el reservorio plaquetario en los bancos de sangre venezolanos es casi nulo. Esto señores es por decir lo menos muy triste.

Ya para finalizar y no entrar en la eterna diatriba del individualismo sobre el civismo esta más que claro que para una sociedad capitalista y mercantilista, altamente egoísta, como la que actualmente tenemos en Venezuela, lo que acabo de relatar en el caso del los centros de donación sanguínea resulta mas que lógico y obvio, pero, y aquí entra el eterno pero, siendo esta una sociedad que se esta tratando de transformar resulta mas que triste constatar que aquellos revolucionarios (de boquita nada más) de los cuales se nutre esta revolución usan las mil y una excusas para librarse de esta obligación moral y social, pero claro, el socialismo para estos camaradas llega hasta la misión “El Buen Vivir”, pero eso si, no les exijamos nada, porque ni un poquito de sangre son capaces de dar.

Seria bueno que el PSUV tomase como iniciativa la exigencia del carnet de donación periódica a todos sus militantes en clara capacidad de hacerlo, amen de exigir un carnet de trabajo voluntario donde se pudiese constatar este trabajo en al menos unas 4 horas semanales por todos esto seudo-socialistas que forman filas en ese partido, seria realmente una medida interesante y más interesante sería ver la desbandada de ratas que huirían de ese barco social.

Ya como ultimo punto quiero agradecer y rendir un sentido homenaje a esos jóvenes revolucionarios de mística intachable que laboran en el banco de sangre del “Hospital Cardiológico Infantil” que se encuentra al final de la Urb. Montalban. Desde hace 4 años tengo el enorme agrado de donar sangre, cada tres meses, en esa institución y no me canso de constatar la abnegada lucha de estos jóvenes por mantener una dotación cierta de toda la variedad de sangre existente en tan importante hospital. Si Ud. al leer este articulo se siente picado por esa abejita llamada moral, le recomiendo mucho este sitio, y para aquellos que solo les interesa el “Buen Vivir”, en este hospital tiene estacionamiento, no hay mucha gente y esta de un pulcro impresionante, y a pesar de que el Paraíso (Urb. donde resido) y Montalban son enormes urbanizaciones llenas de gente buena, trabajadora y de la mal llamada clase media, este banco siempre, pero repito, siempre esta solo.